Al inicio de este tiempo de cuarentena, de quedarse en casa, publicabamos una reflexión titulada la mejor inversión, invitándote a tomar la mejor y más trascendental elección de tu vida, con todas las garantías de éxito y seguridad que puedas imaginar: se trata de conocer al único y verdadero Dios, comenzar una relación personal y familiar con Dios, y así vivir bajo Su cuidado, protección, guía, amor y provisión.
En todos los tiempos los seres humanos hemos tenido idea de la existencia de Dios. Aun sin conocerlo, sabemos que existe porque lo intuimos a través de la creación misma. También hemos tenido curiosidad, deseos, intención de conocer a Dios, o muchas veces aun no teniendo el deseo nos hemos visto superados por las circunstancias y hemos buscado la ayuda de Dios, del Creador de todas las cosas.
En la actualidad, el mundo entero se ve afectado por una pandemia, en mayor o menor magnitud, todos estamos atentos a que sucede a nuestro alrededor y percibimos la incapacidad de los seres humano para controlar las cosas, para dar la respuesta exacta, más aun vemos a una parte considerable de la humanidad llena de maldad, con anhelos de destrucción, arruinando vidas, familias, pueblos y naciones.
Frente al descontrol, al miedo, a la adversidad, a las dificultades, a una crisis que crece día a día a nivel mundial y nos afecta a todos, cada día más y más personas empiezan a buscar refugio en Dios. Tienen ansias de saber porque pasa lo que pasa, se preguntan ¿Dónde está Dios en todo esto? ¿Qué hará Dios con todo esto? ¿Cuándo?
Un sinnúmero de interrogantes, y entre ellos surge un interrogante más profundo… ¿Cómo es Dios? ¿Qué hará ahora?
Por otra parte desde la antigüedad existe la tendencia auto-suficiente del hombre de querer definir a Dios a través de su raciocinio o imaginación. Desde tiempos antiguos hasta nuestros días vemos a la criatura intentando crear al Creador.
La Biblia, las Sagradas Escrituras nos dice en Romanos 1.21 que los hombres han “conocido a Dios” pero “no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias”, sino que “se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.”
El hombre se envaneció tratando de inventar a Dios a través de su razonamiento, y eso hizo que se volviera ciego para ver al Dios único y verdadero. Siguiendo el texto en Romanos 1.22 y 23 // 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”
Si hay algo lamentable y peligroso a la vez, es el hombre intentando “inventar” a Dios. Lo han inventado “en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”, haciendo estatuas y figuras (ídolos) para adorarlos diciendo que esos objetos creados por ellos mismos son la representación del Dios omnipotente; Y ….. a través de la Biblia descubrimos que No hay cosa que ofenda más al Dios verdadero que la idolatría, pues en ella se lo reemplaza o sustituye por otra persona u objeto que no es Él mismo. Por eso, la idolatría, se asemeja al adulterio.
Cada vez más, las formas de idolatría que el ser humano va creando son más sutiles y, a veces, casi imperceptibles.
Muchos religiosos inventan a Dios, presentándole a la gente a un dios que no tiene nada que ver con el Dios vivo y verdadero, que descubrimos a través de la Biblia. Muchos religiosos “venden” el “evangelio de las ofertas” diciéndole a la gente que Dios es algo así como el genio de la lámpara de Aladino, que está esperando que frotemos la lámpara para decirnos: “Sí, mi amo, ¿qué deseos quieres que te conceda hoy?”.
Es evidente que el dios que vende hoy en día muchas religiones o en otros casos algunos religiosos dentro de algunas religiones, no es el omnipotente Dios de la Biblia. El omnipotente Dios de la Biblia es Aquel que: Sigue siendo Dios aunque nosotros no creamos en Él.
Conserva intactos todos sus atributos (inclusive el de Su justicia), aunque el hombre esté fantaseando con un Dios permisivo, sin personalidad y sin carácter, incapaz para hacer justicia y juicio sobre todo aquel que anda en pecado.
Se le dice a la gente que “Dios la anda buscando”, y la gente continúa en sus propios caminos, esperando que Dios la encuentre, porque, “Si es todopoderoso, tarde o temprano, me va a encontrar”. Esa enseñanza distorsionada hace perder a las personas la conciencia de su necesidad de volver a Dios, y que el Dios único y verdadero está esperando que regresemos a Él.
¿Cómo podemos saber esto? La respuesta la encontramos en la Biblia. En el libro de Lucas, capítulo 15. 11 en adelante, Jesús cuenta una historia para ilustrar, para mostrar una situación familiar, y a través de ella nos enseñó que hizo el padre del hijo pródigo, que es un tipo de Dios y el hijo prodigo figura del pecador alejado.
El padre del hijo pródigo no fue a la provincia lejana, ni al chiquero de los chanchos a buscar a su hijo. Aunque lo amaba, esperó que su hijo regresara a él arrepentido, y pidiera perdón por haberse alejado del padre y malgastado sus talentos.
Los seres humanos hemos imaginado, y a través de nuestra mente hemos inventado las características de nuestro propio dios, pero en definitiva eso no deja de ser otra forma de la más detestable idolatría.
A veces hemos pensado: “Dios es así”, “Yo experimenté que es de tal manera, y nadie puede negar mi experiencia”, “Yo razoné que es esta forma”, “A mí me enseñaron que es así”, etc., etc. Mientras tanto nos perdemos la posibilidad de conocer realmente al único Dios vivo y verdadero que tiene Su propia forma de revelarse a sí mismo.
Hay una sola manera de conocer al único Dios vivo y verdadero, esa forma es a través de escucharlo hablar y verlo obrar.
¿Cómo escuchamos hablar a Dios?
Tenemos Su Palabra, la Biblia. A través de su palabra, del estudio, de la lectura, de profundizar, lo que dice, vamos conociendo a Dios. Pero hay más, la biblia muestra cómo piensa Dios, la forma en que reacciona, qué cosas lo alegran o qué lo entristecen, nos muestra que cosas desatan la ira de Dios, nos muestra la gracia de Dios, nos muestra el amor de Dios, nos muestra la misericordia de Dios.
Muestra como Él obra y cómo reacciona ante tales circunstancias de la historia de la humanidad y aun como va a continuar obrando.
La Biblia aporta dos elementos importantes; escucharlo hablar y verlo obrar. Entonces debemos mirarlo obrar a lo largo de toda la historia, a través de la Biblia y es esta la única manera de conocer al único y verdadero Dios. Por ello podemos concluir, que al Dios de la Biblia se lo conoce única y exclusivamente a través de la biblia.
Todo lo demás es invento idólatra del ser humano. Es adulterio contra el Señor.
En el Nuevo Testamento, la justicia de Dios tiene que ver con la fe, lo podemos ver en Romanos 1:17 “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”
La justicia de Dios se revela por fe y para fe, evidentemente para Dios la fe es muy importante, ya que hemos sido justificados por la fe.
Dice la Biblia en Hebreos 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y también que es galardonador de los que le buscan.”
La justicia tiene que ver con la fe, y la injusticia tiene que ver con la falta de fe, no creer en Dios, no solo se refiere a no creer en su existencia, sino la negación a establecer una relación con Él.
En las Escrituras vemos también a Dios revelándose, mostrándose a los hombres a través de su Hijo Jesucristo.
Mateo 11:25-27. “25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre, porque así te agradó. 27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Vemos acá que hay una revelación del Único y verdadero Dios que viene a través de Jesucristo…
En Juan 8:31-32 podemos ver “31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” .
Juan 14:6 .Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Jesús habla de conocer la verdad y ser verdaderamente libres. Conocer la verdad es permanecer en las Palabras de Jesús.
Entonces…. ¿Qué podemos hacer para conocer plenamente a Dios?
Juan 17:1-3. Dice lo siguiente: “1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; 2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Si alguien necesita conocer algo, eso significa que antes no lo conocía. Eso no depende ni de la inteligencia ni de la imaginación de las personas. Si queremos tener verdadera vida, entonces necesitamos conocer al “único Dios verdadero, y a Jesucristo”.
No debemos menospreciar el conocer a Dios a través de Su Palabra:
La tradición religiosa nos ha impulsado a los ritos y a las formas en las reuniones de la Iglesia, sin embargo, la Biblia nos enseña demasiado claramente que Dios no quiere ritos ni ceremonias, sino misericordia y conocimiento de Dios: “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.” (Oseas 6:6).
Mateo 22:37 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Amar a Dios con toda la mente es amarlo con todo el conocimiento:
Necesitamos conocer a Dios plenamente
Oseas 4:6. “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…..”
Dios nos ha dado libre albedrio, el libre albedrio siempre es para realizar alguno tipo de elección…
Te invito a realizar la mejor elección… una elección que transforma vidas, familias, que transforma toda persona y lugar…
“Conocer al único y verdadero Dios, al Creador de todas las cosas, al Dios de la Biblia a través de la Biblia”
Dios guíe cada uno de tus días, guarde tu vida y la de los tuyos, y envíe las más grandes y ricas Bendiciones!!
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