El Crecimiento y Desarrollo del Cristiano, aspectos esenciales

¿Que necesitamos para crecer y desarrollarnos espiritualmente? ¿Dónde los encontramos? ¿Cómo aplicarlo en la vida cotidiana?

 

En Juan 10.10, Jesucristo dice “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

 

En la mayoría de las reflexiones anteriores vimos que Jesucristo, vino a enseñarnos a volver al Padre, enseñarnos a retornar al Padre. Jesús es el camino, la verdad y la vida… nadie va al Padre si no es por Él.

El objetivo de Jesús es que retornemos al Padre, porque es allí donde se experimenta, se tiene, esa vida en abundancia que toda persona en su sano juicio anhela, desea, espera pero que muchas veces desconoce donde esta, como llegar.

 

Dios quiere que la vida que Él da a los cristianos se desarrolle y madure. Al igual que un niño que crece, los cristianos necesitamos cuatro cosas para crecer y madurar espiritualmente: 1) Alimentación; 2) Respiración; 3) Ejercicio, y 4) Cuidado.

 

 ¿Cuál es el alimento que necesitamos para crecer y desarrollarnos espiritualmente?

 

Mateo 4:4 encontramos la respuesta de Jesús, a esta pregunta: “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

Y en 1° Pedro 2:2 la instrucción del Señor es: “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,”

 

La nueva vida necesita alimentarse con la Palabra de Dios. La alimentación de la nueva vida es la Biblia, las instrucciones de Dios para que nuestras vidas den en el blanco. Y según vemos en 1 Pedro 2.2 debemos desear tomar, de la Palabra de Dios, así como un bebe desea la leche de su madre, en su instinto de supervivencia, sabe que la necesita con urgencia, varias veces al día, todos los días. Así debemos tomar de las instrucciones de Dios dadas en Su Palabra para crecer para salvación. Y hace una advertencia, una indicación clara en ese pasaje, “no adulterada”, busca en tu Biblia, que sea lo que está allí escrito y no pensamientos de hombres.

Si una persona no ingiere alimento, se debilita y se enferma. El alimento lo fortalece. La Palabra de Dios es lo que da salud y fuerza al cristiano.

En Juan 8:31-32 encontramos que: “31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”.

 

¿Cuál es la respiración que necesitamos para crecer y desarrollarnos espiritualmente?

 

Podemos equiparar, asemejar la respiración de la nueva vida, con la oración.

En la nueva vida los cristianos necesitamos respirar bien por medio de la oración. Orar es sencillamente hablar con Dios.  Por la oración, los cristianos le contamos a Dios lo que está en nuestro corazón, exhalamos, soltamos en palabras aquello que hay en nuestro interior, sean aflicciones, preocupaciones, anhelos, deseos, gratitud, etc., etc.   y recibimos consuelo, fortaleza y dirección de parte del Creador.

El primer aspecto de la oración es similar al acto de exhalar (sacar fuera) y, el segundo, como el de inhalar (absorber).

 

Al orar, contamos a Dios lo que hay en nuestro corazón, y básicamente hay tres cosas, como mínimo: pecados, problemas y gratitud.  -  ¿Qué dicen las Escrituras en relación a esto?

 

Nuestro pecado: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1° Juan 1:9)

Nuestros problemas: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)

Nuestra gratitud: “dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” (Efesios 5:20)

 

Cuando abrimos nuestro corazón a Dios por medio de la oración, y ponemos a sus pies todo lo que hay en nuestro interior, recibimos de Él perdón, limpieza, nuevas fuerzas, paz, todo aquello que verdaderamente necesitamos.  

 

Al comienzo mencionamos que para crecer además en necesario un tercer aspecto, el ejercicio.

 

¿Cuál es el ejercicio que necesitamos para crecer, desarrollarnos y estar saludables espiritualmente?

 

En la nueva vida los cristianos necesitamos ejercitarnos, por medio del servicio al Señor. El ejercicio de la nueva vida es el servicio

Así como un niño que no mueve los músculos es un niño raquítico o enfermizo. Los cristianos sino usamos las capacidades que Dios nos ha dado, usándolas para servir al Señor, quedamos en un estado de debilidad, nos volvemos cristianos débiles, enfermizos. Para crecer bien, necesitamos ser activos en el servicio a Dios.

 

¿Cómo podemos los creyentes servir al Señor?

 

Hablando a otros del Evangelio. Mateo 28:19-20 // “19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

 

Ayudando a otros en sus necesidades. Gálatas 5:13 “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.”

 

Cumpliendo nuestra parte en la Iglesia. Romanos 12:6-8 // “6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.”  

1 Timoteo 4:7-8 // “7Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; 8porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.”

 

Finalmente hay un cuarto aspecto necesario para el crecimiento, y es el cuidado.

 

¿Cuál es el cuidado que necesitamos para crecer y desarrollarnos espiritualmente?

 

En la nueva vida necesitamos el cuidado que provee la Iglesia. El cuidado de la nueva vida es la Iglesia, está en la congregación, en la vida de cuerpo con los hermanos, la vida en la familia de Dios.

 

Como un niño necesita el cuidado y la orientación de personas mayores, así los creyentes necesitamos el apoyo y consejo de otros hermanos más crecidos. La Iglesia local ha sido puesta por Dios para llenar esa necesidad.

 

¿Cómo ayuda la Iglesia, la congregación, a los cristianos?:

Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”

En la congregación, en la iglesia, recibimos enseñanza de la Biblia.

En la congregación, en la iglesia, recibimos apoyo de otros hermanos.

En la congregación, en la iglesia, participamos  de los símbolos que recuerdan el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo, al participar de la Santa Cena.

En la congregación, en la iglesia, nos acercamos a Dios en oración.

 

Hemos visto sintéticamente los 4 aspectos que los cristianos necesitamos para crecer y desarrollarnos espiritualmente. Ahora, piensa en la última semana, en relación a tu vida física  ¿Cuantas veces te has alimentado? ¿Cuántas respiraciones has tenido? ¿Cuánto te has ejercitado? ¿Cuánto cuidado has recibido?... ¿y en tu vida espiritual?

 

Estamos viviendo un año de grandes dificultades, y eso nos está marcando un tiempo, un momento de URGENCIA para:

  1. Regresar al único Dios vivo y verdadero, al Dios de la Biblia.
  2. Alimentarnos con las instrucciones de vida, dada en Su Palabra.
  3. Presentar delante del Creador todo lo que hay en nuestro interior, y recibir nuevas fuerzas.
  4. Ejercitarnos en el uso de los talentos, habilidades, dones y oportunidades que Dios nos ha dado.
  5. Gozar del cuidado y la protección del Señor por medio de la vida de cuerpo, en la familia de Dios.

El camino, la verdad y la vida, siempre han estado indicados, mostrados, ejemplificados en la Biblia.  Hay mucho por saber y una vida de plenitud por vivir.

No te quedes con que un día conociste al Señor, con que sabes algunas cosas, o muchas, a cerca de Él, estamos entrando en un tiempo donde es necesario, es imprescindible regresar a Dios. El camino es Jesucristo.

 

Te invito a recibir diariamente el alimento de la Palabra de Dios, para crecer y recibir fortaleza, dirección y cuidado, en medio de las circunstancias que estamos atravesando.

Te invito a seguir conociendo al Dios de la Biblia, a través de la Biblia, cuáles son sus instrucciones para la vida cotidiana.

Desde Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago, compartimos un momento de reflexión y estudio los sábados a las 9,30 hs y los martes a las 15 hs. Pero además te invito a ver las reflexiones, enseñanzas y estudios de las distintas Comunidades de Fe, las presentadas en Facultad Bíblica y en el canal Retorno.TV, a las que puedes acceder desde nuestra página en https://comunidad-de-fe.jimdofree.com/actividades/ allí encontraras los linos y veras los días y horarios de cada momento de reflexión y estudio. Todas totalmente gratuitas, aquí no se piden ofrendas, ni diezmos, ni dinero bajo ningún concepto, nuestro anhelo es que conozcas al único y verdadero Dios, al Dios de la Biblia, a través de la Biblia, y que andes en sus caminos, en sus instrucciones, que crezcas y te desarrolles, vivas bajo Su cuidado y protección y que experimentes una vida de plenitud en todo tiempo.

 

Si aún no escuchaste o leíste nuestras publicaciones anteriores te invito a verlas, en (reflexiones) de nuestra web, de igual modo si deseas repasar alguno de los temas, en el momento que tengas disponible.

 

Esperamos tus comentarios, inquietudes y consultas por:

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Vía whats app al 3541 – 579024

Por e-mail a: comunidaddefe.vscl@gmail.com

 

Desde aquí un gran abrazo

Alejandro Pérez Baroni

Pastor plantador de Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago.

 

Que el Todopoderoso, el único y verdadero Dios, Creador de todas las cosas, guie cada uno de tus días, guarde tu vida y la de los tuyos, y envíe las más grandes y ricas bendiciones…

 

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