¿Quieres recibir Grandes Bendiciones en tu vida personal, matrimonial y familiar? ¿Anhelas ser cuidado y guardado por el Todopoderoso en todo tiempo?
Consideremos brevemente algunas indicaciones para el éxito, establecidas por el Creador en Deuteronomio 27 y 28, sobre la base de oír y escuchar.
Deuteronomio 27. 1-4, 8 - 9 //
1 Ordenó Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo: Guardaréis todos los mandamientos que yo os prescribo hoy. 2 Y el día que pases el Jordán a la tierra que Yahweh tu Dios te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal; 3 y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado para entrar en la tierra que Yahweh tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Yahweh el Dios de tus padres te ha dicho
8 Y escribirás muy claramente en las piedras todas las palabras de esta ley. 9 Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo de Yahweh tu Dios. 10 Oirás, pues, la voz de Yahweh tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te ordeno hoy.
En el capítulo 27 hace referencia a la Torá escrita, a tener escritas muy claramente las instrucciones de Dios, es la constitución, la máxima ley para el pueblo de Dios, y nos recuerda que obedecerla es confirmar que somos parte del pueblo que Dios separo desde el principio y para siempre.
Por lo tanto, una vez pasado el Jordán, (que representa la inmersión o bautismo), la Tora, las instrucciones de Dios, dadas en la Biblia, tienen que estar frente a nuestros ojos… Y al obedecerla, nos garantiza nuestra ciudadanía en el pueblo santo.
En el verso 9 leímos: Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo de Yahweh tu Dios.
Pongamos nuestra atención en este detalle, guarda silencio y escucha…
¿escuchas las palabras dadas por Dios para Su pueblo, las que están allí, en la Biblia?
Dios nos dio dos oídos y una sola lengua, el mensaje es obvio. Hay que escuchar más y hablar menos. Cuando amamos a Dios, aprendemos a escucharlo incluso cuando Él está en silencio.
Conforme atendemos los principios bíblicos, descubrimos que el primer lugar, nuestra prioridad, en nuestras relaciones, es la relación con el Creador, y luego viene la relación con nuestro conyugue, con la ayuda idónea que el Señor ha puesto a nuestro lado. Y en el matrimonio también aplica a la perfección esta indicación para ambos cónyuges, de guardar silencio y escuchar antes de hablar, antes de actuar.
El que ama aprende a escuchar incluso también cuando su pareja está en silencio…
Es importante aprender a decir las cosas en el momento adecuado, es esperar el momento mas propicio para decir algo. El matrimonio debería ser el lugar y la relación que nos permita ser más auténticos. Debería ayudarnos a planear las cosas de tal modo que nos sintamos libres de ser.
Para crear el clima apto para una buena comunicación, se deben dar señales claras…
Un día le preguntaron a una señora - ¿Qué es lo que te da tanta confianza de contar con tu esposo? - Ella respondió: “porque siempre da muestras de estar dispuesto a escucharme. Por ejemplo, dijo ella, si él está viendo televisión, por muy interesado que este en lo que esta viendo, apaga el televisor y me pone atención. O si esta trabajando en la computadora, deja enseguida lo que esta haciendo y me atiende”.
No solo importa escuchar, sino también hay que dar muestras fehacientes de que se tiene la intención de escuchar. Tarde o temprano en la relación, los conyugues aprenden a leer las motivaciones y las intenciones que hay detrás de las conductas de cada uno.
Si nos damos el tiempo para escuchar a extraños que a veces nos dicen algo interesante, ¿cuánto más deberíamos hacerlo con el cónyuge? Si ocupamos horas en ver una película o un partido de futbol, que es una acción trivial, ligera. ¿Cómo no vamos a detenernos horas a escuchar a alguien que supuestamente es muy importante para nosotros?
Si realmente nos interesa el cónyuge, haremos los ajustes necesarios para estar con el o ella cuando nos necesite. Escuchar y estar atento para hacerlo es una señal clara de que el matrimonio es algo importante y que por sobre todo, la persona con la cual compartimos la vida ocupa un lugar central en nuestra existencia.
¿Es tu cónyuge una persona importante para ti? ¿Cuánto tiempo ocupas en escuchar?
Ahora bien, si tu cónyuge ocupa un lugar importante en tu vida. Considera ¿Qué lugar ocupa Dios en tu vida? ¿Cuánto tiempo diario o semanal ocupas en escuchar a Dios?
Recuerda, Deut 27.9 Guarda silencio y escucha…
Por otra parte, vemos en el capítulo 28 de Deuteronomio, referencia a las bendiciones y las maldiciones.
Deuteronomio 28:1 “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Yahweh tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Yahweh tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Yahweh tu Dios”.
Tal vez tengamos más presentes las palabras “Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán”, pero igual de presente debemos tener nada más y nada menos que la condición previa para recibir la bendición: “Acontecerá que, si oyeres atentamente la voz de Yahweh tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo.
cuando obedecemos los mandamientos, las bendiciones nos alcanzaran... ni las tenemos que buscar…
¿Cuáles son las bendiciones mencionadas aquí que vienen por la obediencia al Creador? Las encontramos en 11 versículos de Deut 28.3 al 13
Vale el esfuerzo de obedecer al Creador… nosotros hacemos nuestra parte, obedeciendo y haciendo las cosas de manera correcta y Él Todopoderoso abrirá las puertas a las bendiciones.
Ser parte del Pueblo de Dios es un privilegio... Pero tiene un precio...
¿Qué pasa si no obedecemos… no queda en la nada…
Por eso el Eterno advierte, en el verso 15 “acontecerá, que si no oyeres la voz de Yahweh tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán”. y encontramos 52 versículos entre el 16 al 68 mencionando maldiciones.
En los versículos 65 al 67, dice: “Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Yahwe corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma”; 66 y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. 67 Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.
Es claro que son más las maldiciones que encontramos que las bendiciones. Esto evidencia que el Creador conociendo nuestra naturaleza, tiene que poner más advertencias que premios, para que nos mantengamos en obediencia a Su Palabra.
Deuteronomio 28.65 “allí el Señor te dará un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y desesperación de alma.
En la vida, todos salimos heridos alguna vez. Tal vez la herida que hizo sangrar el corazón por primera vez sucedió en un instante. Quizá se extendió durante días o semanas. Probablemente fue durante un periodo breve. Pero desde entonces, durante semanas, meses y años, quizá perdimos muchísimas horas de sueño (desfallecimiento de ojos) dedicadas a la herida y el enojo. Puede que hayas tenido muchas conversaciones contigo mismo, manejando en la ruta, o caminando en soledad, para establecer una coraza a tu favor y practicar frases que esperas poder usar algún día. Puede que hayas decidido que solo puede ganar una persona y tú no perderás.
Permanecer enojado, tener desesperación de alma, requiere mucha energía. Diezma tus sentimientos y agota tus reservas. La vida sigue con todas sus rutinas y responsabilidades, pero debajo hay algo que hierve a fuego lento y consume tus recursos emocionales.
Y la tarea y el estudio extra que se necesitan para ganar con tu enojo garantizan que todos perderán. La manera en que la amargura sacude tus sentimientos siempre es peor que la injuria, la ofensa, el desprecio original.
Piensa con quien compartes tu vida, habla con tu cónyuge sobre cualquier tema de amargura que lo o la involucre, o que involucre a otra persona. Si tu cónyuge está dispuesto, oren juntos pídanle perdón a Dios. Entrégale al Señor ese corazón temeroso, ese desfallecimiento de ojos y toda desesperación del alma, y pide la guía y dirección para volver a la bendición divina para ti y para tu matrimonio de una nueva manera.
Los profetas siempre exhortaron al pueblo a volver a la voluntad de Dios, a volver al Padre y es por eso que después vino Cristo, el Unigénito del Padre, el Gran Profeta, vino a enseñarnos a volver al Padre, enseñarnos a retornar, al Padre, Yahshua, a quien conocimos como Jesús, es el camino, la verdad y la vida… y Su objetivo es que retornemos al Padre.
Es tiempo de volver al Padre, es tiempo de ir al encuentro de las bendiciones.
Hay mucho por saber y una vida de plenitud por vivir, libre de angustias y aflicciones, sanados, restaurados y fortalecidos por el Eterno y Todopoderoso Creado.. pero también, el tiempo esta cerca, la hora de prueba ya comenzó, no hay tiempo que perder, todos necesitamos con urgencia andar bajo el cuidado y protección de Dios
Te invitamos a nuestro tiempo de reflexión en las instrucciones de Dios, un tiempo de edificación mutua, un tiempo de oración por tus necesidades, un tiempo de recibir el alimento de la Palabra de Dios, para crecer y recibir fortaleza, dirección y cuidado, en medio de las circunstancias que estamos atravesando, y de las circunstancias que vendrán. (ver días y horarios actualizados de actividades)
También te invitamos a ver las reflexiones, enseñanzas y estudios de las distintas Comunidades de Fe, la Facultad Bíblica, el Canal Retorno.TV, o escuchar por Radio desde Fundación Hablemos de la Vida, a las que puedes acceder desde la solapa (actividades), allí encontraras los links y veras los días y horarios de cada momento de reflexión y estudio. Todas totalmente gratuitas, aquí no se piden ofrendas, ni diezmos, ni dinero bajo ningún concepto, nuestro anhelo es que conozcas al único y verdadero Dios, al Dios de la Biblia, a través de la Biblia, y que andes en sus caminos, en sus instrucciones, que crezcas y te desarrolles, vivas bajo Su cuidado y protección y que experimentes una vida de plenitud en todo tiempo.
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Que el Todopoderoso, el único y verdadero Dios, Creador de todas las cosas, guíe cada uno de tus días, guarde tu vida y la de los tuyos, y envíe las más grandes bendiciones.
Desde aquí un gran abrazo
Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago.
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