Cómo enfrentar y vencer las tentaciones

¿Que es una tentación? ¿cómo vencerla? 

¿Por qué debemos vencer a una tentación?

¿Por qué debemos vencer las tentaciones?

 

La tentación es la instigación, la provocación, el impulso que induce el deseo de realizar una acción inmediatamente agradable pero dañina a mediano o largo plazo, por multitud de razones: legales, sociales, psicológicas (incluyéndose la culpa), y particularmente en el ámbito espiritual, la tentación es la incitación a ignorar, desatender o directamente ir en contra de las instrucciones de Dios.

 

Que dicen las Escrituras en relación a la tentación.

 

Veamos en primer lugar... Santiago 1:13-15 // “13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia (codicia, deseo, ambición) es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”

De aquí que las tentaciones no son pecado, sino que inducen a pecar, inducen a desatender las instrucciones de Dios para la vida plena.

 

En segundo lugar, veamos 1 Corintios 10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

De aquí que las tentaciones se pueden enfrentar, todas…

 

¿Cuál es el origen de las tentaciones? ¿Cuál es la fuente de la tentación?

 

Busquemos la respuesta a estas preguntas en las Escrituras. Recordemos siempre que Dios tiene las respuestas a todas nuestras preguntas, y que Él las a puesto al alcance de todos en la Biblia.

Con total claridad se muestra en las Escrituras que el diablo/satanás es la fuente de la tentación al pecado. Desde el primer libro (el Génesis) hasta el último (el Apocalipsis) vemos a Satanás obrando para engañar y tentar a la gente para el pecado. Para revelarse en contra de establecido por Dios para que nos vaya bien. Y los creyentes no estamos inmunes a esta amenaza. Por ello necesitamos identificar las trampas de Satanás, para evitar caer en ellas.

 

Génesis 3:1-5  // “1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Yahweh Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.”

 

1 Pedro 5:8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”  

 

Apocalipsis 20:1-3 // “1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.”

En estos como en otros muchos pasajes podemos ver con claridad que el diablo/satanás es una fuente de tentación al pecado, podríamos decir la principal, pero no la única.  Veamos más….

 

Romanos 8:5-13 // “5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. 12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”

 

Gálatas 5:16-26 //  “16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.”.

 

De aquí que la carne, es otra fuente de tentación. Esta fuente se refiere a la antigua naturaleza humana dentro de cada uno de nosotros. Esa vieja naturaleza del cristiano pelea a lo largo de toda la vida con la nueva naturaleza espiritual, tratando de conseguir que el cristiano caiga en los viejos hábitos de la vida y se haga egoísta.

Por ello debemos estar atentos, sabiendo que vendrán tentaciones provenientes de este origen y prepararnos para afrontarlas.

 

Ya vimos dos fuentes de las tentaciones, pero aun hay una tercera, y es:

El mundo: Esta fuente de tentación implica los sutiles intentos de adaptar a un cristiano a las actitudes del entorno, del ambiente que lo rodea.

¿Qué dice el Señor en Su Palabra respecto a esto?

 

Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

 

Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

 

1 Timoteo 6:10 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

 

1 Juan 2:15 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.”

 

Debemos vigilar, en forma especial, las tentaciones que provienen de buscar seguridad en las posesiones y logros;  una visión de la vida al margen de una relación vital con Dios; y otras ideas que surgen y son promovidas por una sociedad incrédula y caída, alejada del Creador y sus instrucciones.

 

Hemos visto las tres fuentes de tentación: satanás, la carne y el mundo… ahora…

 

¿Cuál debe ser la actitud del cristiano en contra de estas fuentes peligrosas?

 

Satanás // Santiago 4.7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

La Carne // Gálatas 5.16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

El Mundo // 1 Juan 2.15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.”

 

Vista la actitud que debemos tener los creyentes frente a las tentaciones, avancemos en el conocimiento de las condiciones para la victoria:

 

Condición Numero 1 para la victoria

Estar alertas: En muchos casos, los creyentes podemos ser derrotados porque no estamos alertas a la posibilidad de la tentación. Los cristianos podemos vivir desprevenidos de dos maneras: cuando nos consideramos a nosotros mismos como inmunes a ser tentados, o cuando consideramos que podemos enfrentar con éxito, en nuestras posibilidades naturales, cualquier tentación… por esto el Señor nos advierte en 1 Corintios 10:12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”.

 

Condición Numero 2 para la victoria

Ser lleno del Espíritu Santo: Un cristiano nunca puede derrotar a la tentación con éxito por su propia fuerza. Es solamente mediante el poder del Espíritu Santo que la victoria llega a ser posible. Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”.

Efesios 5:18 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,”

 

Condición Numero 3 para la victoria

Conocer las guías bíblicas para liberarse: En 1 Corintios 10:13 se declara que, con toda tentación, Dios promete un medio de librarnos mediante el cual podemos ganar la victoria, ya vimos que dice: “13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

 

Dos importantes recursos bíblicos son los siguientes:

 

2 Timoteo 2:22 “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.”  Estar atentos para identificar y huir de las pasiones juveniles. La advertencia es huye de ellas, corre por tu vida, serás incapaz de luchar contra ellas.

 

Mateo 4:1-11  //  “1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.”

Necesitamos conocer la Palabra de Dios, Sus instrucciones, Sus promesas, Sus advertencias para rechazar cualquier argumento satánico de engaño, fundamentados en la Palabra de Dios.

 

Condición Numero 4 para la victoria

La oración: La oración juega un papel importante para alcanzar la victoria en la lucha contra la tentación. El Señor en Su Palabra, La Biblia, manda claramente que oremos por nuestra victoria personal. Dice en Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”, igual indicación encontramos en Marcos 14:38 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”

 

Repasando… ¿que vimos en los minutos precedentes? Vimos que:

 

La tentación es la provocación, el impulso que induce el deseo de realizar una acción inmediatamente agradable pero dañina a mediano o largo plazo, y particularmente en el ámbito espiritual, la tentación es la incitación a ignorar, desatender o directamente ir en contra de las instrucciones de Dios.

Vimos que las tentaciones no son pecado, y que se pueden enfrentar, todas…

Respecto al origen, a la fuente de las tentaciones, vimos que pueden venir de satanás, de la carne, y/o del mundo.

En relación a la actitud que los creyentes debemos tener frente a cada una de esas fuentes, la instrucción del Señor al respecto es: someternos a Dios, resistir al diablo y este huirá de nosotros (Sgo 4.7); andar en el Espíritu y no satisfacer los deseos de la carne (Gal 5.16); y no amar al mundo, ni las cosas del mundo (1 Jn 2.15)

Y finalmente enumeramos las condiciones para la victoria:

1)      Estar alertas, firmes, atentos a no caer en el engaño.

2)      Ser llenos del Espíritu Santo, para ser fortalecidos, revestidos de poder.

3)      Conocer la Palabra de Dios, Sus instrucciones, Sus promesas, Sus advertencias para rechazar cualquier argumento satánico de engaño, fundamentados en la Palabra de Dios.

4)      La oración, como instrumento central de conexión con el Todopoderoso.

 

antes de terminar, agenda y considera diariamente este pasaje: Santiago 1:12 “Bienaventurado, (dichoso, bendito, muy bendecido) el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”

 

¿Cómo estas respondiendo a las tentaciones cotidianas?

¿Cómo estas respondiendo a la tentación de dejar tu relación con Dios para más tarde, para mas adelante?

¿Cómo estas respondiendo a la tentación vivir independientemente del Creador y sus instrucciones de vida?

 

Un día, refiriéndose a las tentaciones Martín Lutero dijo: “No podemos evitar que los pájaros vuelen sobre nuestra cabeza, pero sí podemos evitar que hagan su nido en ella. No podemos evitar la tentación, pero sí podemos evitar ser arrastrados por ella.”

 

Si sientes la necesidad de conocer las instrucciones de Dios para que tu vida de en el blanco, si sientes la necesidad de estar preparado para los cambios que ya está viviendo el mundo, y de estar preparado para lo que vendrá, de hacer las cosas como Dios lo ha establecido, ¡bienaventurado! ¡Dichoso!

 

Los que servimos en Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago, y cada una de las demás Comunidades de Fe, integrantes de Ministerio Bíblico Internacional, NO cambiamos Palabra de Dios, sino que, con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Yahshua el Mesías, a quien conocimos como Jesucristo, y damos de gracia lo que de gracia hemos recibido…

Hay mucho por saber y una vida de plenitud por vivir, pero también, la hora de prueba está muy cerca…

 

Te invitamos, te animamos a que busques y recibas diariamente el alimento de la Palabra de Dios, para crecer y recibir fortaleza, dirección y cuidado, en medio de las circunstancias que estamos atravesando.

 

La Biblia es No un libro antiguo… es el más vigente de todos… allí están todas las instrucciones para alcanzar y experimentar cada día la vida de plenitud que anhelas…

 

Te invitamos a participar de nuestro tiempo de reflexión en las instrucciones de Dios para que nuestras vidas den en el blanco, te invitamos a nuestro tiempo de edificación mutua, también un tiempo de oración por tus necesidades, en el Salón de Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago, calle Los Eucaliptos equina Candonga. (ver días y horarios actualizados de actividades)

 

 

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