Te invitamos a considerar algunos aspectos en relación a la economía y las finanzas a la luz de las Escrituras, donde podríamos mencionar como subtítulos:
# Principios bíblicos que los ricos usan para prevenir y/o solucionar problemas financieros y que los pobres no lo hacen.
# ¿Como dedicarnos a la tarea de mejorar las finanzas? ¿por dónde empezar?
# Lo que Dios quiere que sepas sobre la administración de tus finanzas.
# Enseñanzas de Dios para ahorrar, gastar, invertir y vivir sin deudas.
# Soluciones a los problemas financieros de hoy.
Respuestas para salir de los problemas financieros de la familia.
# El verdadero camino a la prosperidad.
# El manual de negocios establecido por el Creador
# ¿Qué hacen los adinerados y millonarios que pasan inadvertidos, sin vidas llenas de excesos y escándalos?
# Cómo manejes el dinero, hará que sea una bendición o en una maldición.
# ¿cómo debemos administrar para que nos vaya bien?.... entre otros subtitulos que se podrían mencionar.
Ten presente esto…
Cristo hablo mucho acerca del dinero, y en las Escrituras encontramos cantidad de pasajes referidos a cómo manejar las finanzas y los bienes. Algunos estudiosos aseguran que la Biblia contiene más de 2300 versículos relacionados con el tema del dinero y las posesiones, así que, si este tema forma parte de tus intereses o necesidades, ya no tienes escusas para no leer las Sagradas Escrituras, que contienen las instrucciones del Creador para que nuestras vidas den en el blanco.
Si quieres dedicarte de manera acertada a la tarea de mejorar tus finanzas, los conceptos y principios presentados en la Biblia ofrecen una clara visión de lo que Dios quiere que sepas sobre la administración de tus finanzas. La Biblia sigue siendo el más vigente de los libros, y guarda enseñanzas de todo tipo, y por supuesto contiene enseñanzas enfocadas a las finanzas, enseñanzas de Dios para ahorrar, gastar, invertir y vivir sin deudas.
Hoy como ayer, el Creador ofrece soluciones a los problemas financieros… Conforme apliquemos los principios contenidos en Su Palabra, comenzaremos a dejar de tener deudas, a gastar más sabiamente, empezaremos a ahorrar para metas futuras, y a ceder una parte para quienes más lo necesitan.
Mira, desde 2020 a raíz de la pandemia, de la recesión económica mundial, de la caída en muchos mercados, del crecimiento del desempleo, muchas personas, muchas familias, están llenas de problemas financieros que podrían haberse evitado, pero también muchas de esas familias tienen una Biblia guardada en algún rincón de la casa, sin siquiera saber o considerar que allí están los principios, las respuestas para salir de los problemas financieros de la familia.
El sistema del mundo está diseñado para que nos enfoquemos erróneamente en soluciones temporales para pagar las deudas que parecen no acabar, desenfocándonos del verdadero camino a la prosperidad que ha trazado el Creador, el Único y Verdadero Dios, el Dios de la Biblia.
Si seguimos las instrucciones de Dios contenidas en Su Palabra, la Biblia, como nuestro manual de negocios comenzaremos a conocer otra clase de adinerados, y de millonarios que pasan inadvertidos, sin vidas llenas de excesos y escándalos.
La sociedad actual ha adoptado una percepción del dinero muy distinta a la que se puede extraer de la Biblia. En las Escrituras encontramos una correlación muy íntima entre el desarrollo del carácter de una persona y la manera en que maneja el dinero. Es decir, el dinero es el índice exacto de nuestro verdadero carácter, y dependiendo de cómo se maneje, se puede convertir en bendición o en una maldición para su dueño.
Erróneamente se cree que la Biblia dice que el dinero es la raíz de todos los males, pero lo que subraya en realidad es que el amor al dinero es la raíz de todos los males. Así lo vemos con claridad en 1 Timoteo 6.10 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.
Y en Mateo 6.24 dice “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”.
El apóstol Pablo refuerza una correcta interpretación a cerca del dinero en este pasaje de 1 Timoteo 6.10, de donde aprendemos que el dinero no es el villano de la historia, sino la codicia y el amor al dinero. Estos últimos son los que realmente traen disgustos y sinsabores a nuestra vida, traen muchos dolores. Ya que cuando queremos acumular riquezas para tener fama, poder, placeres desenfrenados, causarles daño a otros, o para satisfacer los deseos egoístas de nuestro corazón entonces podemos concluir que el dinero no es quien corrompe sino que el dinero solo es lo que saca a relucir lo que verdaderamente somos en nuestro interior oculto. Esa personalidad esta allí siendo pobre o siendo rico. La diferencia es que al tener el dinero como fuerza empoderadora, aquella personalidad se manifestara con más prontitud y atrocidad, nada de lo que viene de afuera puede contaminar a una persona, más bien, lo que sale de la persona es lo que lo contamina. Así lo confirma la Escritura en Marcos 7.15 “Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre”.
Dichas estas cosas como introducción al tema, veamos los principios establecidos por el Creador para convertirnos en buenos administradores, en buscadores de bendiciones.
Primer Gran Principio respecto al dinero y a los bienes materiales. Dios es el dueño de todo, del mundo y de todo lo que hay en él.
Salmo 24.1 “De Yahweh es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”.
Hageo 2.8 “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Yahweh de los ejércitos”.
El principio que constituye el cimiento para una correcta administración o mayordomía es “estar dispuestos a reconocer que la propiedad de todo lo que tenemos no nos pertenece, todo es de Dios”.
Es preciso que en nuestra mente y corazón realicemos la transferencia al Señor de la propiedad de todo cuanto poseemos. Esta transferencia incluye nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestra familia, nuestros bienes materiales, nuestros estudios, nuestras capacidades, nuestro cuerpo, incluso nuestro potencial para ganar dinero en el futuro.
En ningún momento olvides que lo más importante en mayordomía cristiana es la actitud y no la aptitud.
Segundo Gran Principio respecto al dinero y a las posesiones. Todas las cosas provienen de Dios, no solo Dios es el dueño de todo, sino que todo lo que recibimos proviene de Él, y advierte la Biblia acerca del peligro de olvidar a Dios en los bienes que adquirimos.
Deuteronomio 8.18 “Sino acuérdate de Yahweh tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día”.
Teniendo en cuenta estos 2 Grandes Principios en mente, continuemos buscando las instrucciones del Creador de todas las cosas, que advierte y que manda sobre el dinero y como debemos administrarlo para que nos vaya bien:
Romanos 13.8 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”.
No debáis a nadie nada. No incurrir en deudas. Cuando nos endeudamos perdemos libertad.
Proverbios 22.7 “El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta” …. el que toma prestado es siervo del que presta.
Hasta el momento en que la persona logre controlar sus deudas y someterlas a la enseñanza de Dios, no conseguirá jamás vivir en paz.
Esa actitud se manifiesta igualmente en los hogares cuando una familia pide prestado para conseguir todo lo que desea en lugar de molestarse en ahorrar para conseguirlo.
1 Timoteo 5:8 “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”
Poner a los demás en primer lugar, con prioridad en la propia familia.
Una persona se encontrará en un desorden financiero cuando por causa de sus hábitos, en lo que se refiere a sus compras, no puede suplir las necesidades de su familia.
Proverbios 21:20 “Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa.”
Ahorrar: toda persona debería practicar el ahorro sobre una base regular. Aunque sea sólo una pequeña cantidad como pueden ser cincuenta pesos a la semana, porque al menos ayuda a crear el hábito del ahorro. Esto no significa ahorrar dinero a expensas de los acreedores, pero una de las mejores costumbres que puede adquirir un matrimonio es el de ahorrar pequeñas cantidades de manera regular.
Para ser económicamente libre, es preciso que las personas eviten ser permisivas consigo mismas.
Es necesario aprender a negarse un deseo o un capricho, o, a veces, una necesidad.
2 Corintios 9:8 “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra".
Dar: Toda persona debería dar como un mínimo de testimonio de que Dios es, efectivamente, el dueño de todo cuanto posee.
Con respecto al diezmo y las ofrendas, las Escrituras prometen aumentar las bendiciones de quienes deciden hacerlo.
El dar cambia la vida de otros, el mayor ejemplo lo vemos en Yahshua el Mesías, a quien conocimos como Jesucristo… Juan 3.16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.
Dar nos regresa las bendiciones. Lucas 6.38 “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”.
Dar nos permite acumular tesoros en los cielos y no en la tierra. Mateo 19.21 “Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme”.
Proverbios 15:22 “Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; más en la multitud de consejeros se afirman.”
Buscar consejo: La primera persona que debes buscar para pedirle su consejo es tu cónyuge, y juntos buscar la guía de Dios, las instrucciones de Dios para la correcta administración, buscar la ayuda de un concejero bíblico, de un contador, etc, etc. En la multitud de consejeros, se afirman los pensamientos, los proyectos, los planes.
¿Cómo hacer entonces para aplicar los principios vistos anteriormente?
Numero 1 # Hacer un presupuesto.
Lucas 14.28-30 // “28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar”.
Planificar por adelantado, considerar y preveer los gastos comunes y repetidos del mes, así como los gastos intermitentes o eventuales pero conocidos, es un componente clave para hacer un presupuesto. Con eso puedes determinar la cantidad de dinero que se necesita para dejar apartado y así cubrir todas las necesidades financieras.
Lo primero que debes hacer es reconocer que necesitas hacer planes a corto , mediano y largo plazo, y ponerlos por escrito. Con frecuencia, al poner por escrito lo que esperas llevar a cabo, te enfoca en objetivos correctos.
Numero 2 # Diversificar tus inversiones.
Eclesiastés 11.2 “Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra”.
Divide tu mercancía en 7 u 8 partes, Invierte en siete empresas, si, en ocho, puesto que no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.
Porque tiene sentido diversificar las inversiones, casi cualquier tipo de inversiones puede ser víctima de cualquier tipo de mal. Así que tiene sentido poner el dinero en diferente tipo de inversiones. En diferentes fuentes de ingresos. De esa manera un solo desastre no te puede costar todo lo que tienes. Para el inversor común la diversificación para disminuir el riesgo es un plan mucho más seguro y mucho más sólido.
En resumen, según las instrucciones de Dios recopiladas de los libros de la Biblia
- Hay que ser sabios.
- Ahorrar, pero no atesorar.
- Gastar con discreción y control.
- Usar los recursos propios para ayudar a otros, pero todo con discernimiento.
Dice la biblia que no es malo ser rico, pero si es malo amar solo el dinero.
Tampoco es malos ser pobre, pero deberías considerar tener una vida de prosperidad.
En días difíciles es posible que te cueste trabajo ver que hay mejores días por venir, tal vez sientas que tus luchas nunca van a terminar, sin embargo, este es el momento en que debes buscar y esperar la bendición de Dios. Es el momento de clamar por tu prosperidad, buscando el favor de Dios y realizar los planes que Dios tiene para tu vida, seguir sus instrucciones, sus mandamientos… que no son difíciles ni imposibles. Así lo confirma 1 Juan 5.3 “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos”.
Recuerda que Hebreos 11.6 dice que el Señor “...es galardonador de los que le buscan”
En la administración de la economía y las finanzas, el gran objetivo para alcanzar es obtener bienes, sin sufrir preocupación, miedo o ansiedad. Según “el Manual del Fabricante” (la Biblia), esto es posible, pues “la bendición del Señor trae riquezas, y no añade tristeza con ella.” Proverbios 10:22
No hay relación alguna entre el dinero y la felicidad. Si fuera cierto que las riquezas dan la felicidad, entonces los ricos de este mundo deberían ser los más felices. Hay personas ricas que son tan infelices como los pobres que carecen de felicidad.
No hay nada de malo en pedir a Dios que nos dirija para obtener prosperidad, pero lo que sí está mal es que hagamos las cosas a nuestro modo y que luego esperemos que Dios nos saque de los líos en que nos metemos nosotros solitos.
Si sientes el deseo de ser prosperado, si sientes la necesidad de conocer las instrucciones de Dios para que tu vida de en el blanco, para ser un buen administrador, para que te vaya bien en la economía y las finanzas, si sientes el deseo de estar en comunión con el Creador de todas las cosas, de estar preparado/da para lo que vendrá, de hacer las cosas como Dios lo ha establecido, ¡Bienaventurado/da! ¡Dichoso/sa!
Los que servimos en Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago, y cada una de las demás Comunidades de Fe, integrantes de Ministerio Bíblico Internacional, NO cambiamos Palabra de Dios, sino que, con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Yahshua el Mesías, a quien conocimos como Jesucristo, y damos de gracia lo que de gracia hemos recibido…
Hay mucho por saber y una vida de plenitud por vivir, pero también, la hora de prueba, los juicios del Creador sobre la tierra, están muy cerca, es necesario, es imprescindible seguir las instrucciones de Dios, es necesario volvernos los administradores que Dios ha planificado que seamos, tengamos en cuenta que Él es el dueño de todo.
Te invito, te animo a que busques y recibas diariamente el alimento de la Palabra de Dios, para crecer y recibir fortaleza, dirección y cuidado, experimentar una vida de plenitud, aun en medio de las circunstancias adversas del tiempo que estamos atravesando.
La Biblia es No un libro antiguo… es el más vigente de todos… allí están todas las instrucciones para alcanzar y experimentar cada día la vida de plenitud que anhelas…
Te invito a participar de nuestro tiempo de reflexión en las instrucciones de Dios para que nuestras vidas den en el blanco, te invito a nuestro tiempo de edificación mutua, también un tiempo de oración por tus necesidades, en el Salón de Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago, calle Los Eucaliptos equina Candonga. (ver días y horarios actualizados de actividades)
También te invito a seguir las publicaciones, las reflexiones que compartimos a través de las redes sociales y la página web de Comunidad de Fe de Villa Santa Cruz del Lago, pero además te invito a ver las enseñanzas y estudios presentados desde las distintas Comunidades de Fe, la Facultad Bíblica, el Canal Retorno.TV, y desde la Radio de Fundación Hablemos de la Vida, a las que puedes acceder desde nuestra página en la solapa (actividades), allí encontraras los links y veras los días y horarios de cada momento de reflexión y estudio. Todas totalmente gratuitas, aquí no se piden ofrendas, ni diezmos, ni dinero bajo ningún concepto, nuestro anhelo es que conozcas al único y verdadero Dios, al Dios de la Biblia, a través de la Biblia, y que andes en sus caminos, en sus instrucciones, que crezcas y te desarrolles, vivas bajo Su cuidado y protección y que experimentes una vida de plenitud en todo tiempo.
Si aún no escuchaste o leíste nuestras publicaciones anteriores te invito a verlas, en nuestra web, de igual modo si deseas repasar alguno de los temas, en el momento que tengas disponible, ingresando en # Reflexiones #
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Que el Todopoderoso, el único y verdadero Dios, Creador de todas las cosas, guíe cada uno de tus días, guarde tu vida y la de los tuyos, y envíe las más grandes BENDICIONES.
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